que carnavales aquellos

con esta entrada me despido hasta la semana que viene, ya que vuelo dentro de un rato a la península para sumarme a los carnavales, pero antes y a petición del coleguita yiyi hoy hablaremos de los carnavales, pero no de los carnavales actuales de coche, calefacción y moto gorda, no, de los carnavales aquellos de vespino chungo, pasamontañas y frío pa reventá.

eran otros tiempos en eso estaremos todos de acuerdo.

esos tiempos en los que to el pueblo estaba en los pinos, ibas pal poblado y parecía abandonao. me acuerdo que me iba de vez en cuando a duchá a valverdelibre con el pare y no había un cuco por la calle. ahora no, ahora mucha gente a currar, comercios abiertos y gente sólo el fin de semana.

esos tiempos en los que to los días eran buenos pa hace botellón y cogerse la papa, no como ahora que si estoy malo, que si hoy peliculita o el paso de pasá frío otra vez que por ahí no hay nadie. ¿importaba eso en aquellos años? ¿faltaba gente para pasárselo bien? ¿el frío nos echaba patrás? ¿una peliculita? Xxdddddssss.

esos tiempos en los que uno llegaba a casa para cenar, ducharse y echarse otra vez a la calle. antes de la ducha la candelita encendía y café con tostá con un generoso centímetro de empella blanca, y salía el tío otra vez como una moto, nunca mejor dicho esos años. he de reconocer que este aspecto del café y tostada lo sigo manteniendo en la actualidad si tengo la suerte de estar algún día en el campo.

esos tiempos en los que los vespinos eran el medio de transporte por excelencia, to el mundo en vespino. madre mía los vespinos, vespas, motos, semimotos y demás pseudónimos de vehículos de dos ruedas a motor que circulaban por el pulmón de europa. a cual más chungo, más viejo y que más ruido hacía. ahora no, ahora tocan coches con los maleteros levantaos, quads y motos gordas de campo, que como haya algún accidente seguro que es gordo.

que hacía falta ir a la gasolinera, ahí iban 3 o 4 con los vespinos y sus respectivos chaquetones, guantes, pijama debajo de la ropa y pasamontañas. El de la gasolinera las primeras veces que nos veía llegar se cagaba las patas abajo, esta gente quien serán y a que vienen. para estos viajes intentábamos dejar al nita en el pinar porque cuando más luz tuvo en el vespino fue un día que iba con un intermitente fijo, lo del faro no era un aspecto importante. que recuerdos aquellos años que el amigo pare y yo hemos estado buscando una moto vieja pa comprar a medias y no cargarnos las nuestras.

esos tiempos en los que to el mundo iba por donde le daba la gana, cada peña hacía su candela donde le apetecía, había candelas más altas que los pinos, mangábamos leña to las noches. moto parriba moto pabajo buscando agulagas o yerbas secas para que prendiera fuerte la candela y rebañando leña de cualquier sitio para alargar la noche lo más posible, cuando ya a uno solo le faltaba meter los pies en el borrajo pa calentarselos. ahora no, ahora candelitas al lao del carril y la leña chunga que no arde la trae el ayuntamiento. no te salgas de aquí cerquita que te apagamos la candela, las motos aparcadas y guardias por un tubo.

eran otros tiempos en eso estaremos todos de acuerdo.